Los masajes sensitivos y sus beneficios
Masajes Sensitivos
El masaje sensitivo, también conocido como sensorial, californiano o Esalem, está considerado no solo una técnica de masaje, sino un tratamiento corporal integral, el cual aúna cuerpo y mente. … El cuerpo en su totalidad es recorrido con largos y fluidos movimientos, lo que consigue relajar el sistema nervioso.
El masaje sensitivo o también popularmente conocido como masaje californiano, es una técnica en la que el profesional que realiza el masaje no sólo se centra en eliminar el exceso de carga de algunos de los músculos de nuestro cuerpo. Tal y como su nombre indica, se trata de ir un poco más allá, conectando de alguna manera con nuestro yo interno. Se podría considerar que es una forma más de meditación, pues el ambiente creado para el masaje así lo parece.
Resulta obvio decir que cada profesional puede interpretar lo que hay que hacer de una manera totalmente diferente, pero vamos a explicar de forma muy breve lo más característico de este masaje tan especial.
Lo primero que hará el profesional es crear una conexión con nuestro cuerpo, aplicando de manera muy suave una serie de movimientos a lo largo de todo el cuerpo, con el objetivo de relajar poco a poco la musculatura.
Una vez que estemos lo suficientemente relajados, es hora de pasar al siguiente nivel, en el que el profesional utilizará sus pulgares para definir los límites en los que se desarrollará el masaje. Después, con el objetivo de profundizar más, pasará a utilizar las palmas de las manos, los antebrazos e incluso los codos, que le serán de mucha ayuda para trabajar los músculos más profundos de nuestro cuerpo.
El masaje sensitivo tiene una serie de beneficios que veremos reflejados en nosotros mismos de manera muy rápida. Evidentemente la rapidez con la que sepamos si el masaje ha sido efectivo o no dependerá en gran medida de la dolencia que cada persona tenga, pero por norma general es uno de los más efectivos. A continuación vamos a describir de manera muy breve todos y cada uno de estos beneficios de los que hablamos.
Libera el estrés. Todos tenemos responsabilidades diarias que hacen que acumulemos más y más tensión todos los días. Un masaje sensitivo cada una o dos semanas sería una manera muy efectiva de empezar cada semana una nueva aventura con las pilas a tope de energía. Además, puede ser una terapia muy efectiva para aquellas personas que padecen depresión o que, por cualquier circunstancia se encuentran desmotivadas.
No más contracturas. Si acumulamos esas tensiones fruto del estrés y no ponemos remedio a tiempo, es probable que empecemos a notar molestias en ciertas partes del cuerpo que, de no ser tratadas, empezarán a producirnos dolores que en ocasiones son insoportables.
Mejora la circulación. La estimulación de los músculos hace que la circulación sanguínea mejore, facilitando la llegada de nutrientes a los músculos y, por otro lado, eliminando el exceso de residuos tóxicos de ellos.
Mejora de la apariencia física. Recibir un masaje sensitivo está claro que trae beneficios, pero no solo a nivel interno. El hecho de que la circulación sanguínea y el aporte de oxígeno a los músculos aumenten, también se reflejará físicamente, luciendo un tono muscular más esbelto y definido.
A nivel psicológico. Normalmente, cuando acudimos a recibir un masaje por parte de un profesional, es porque tenemos algún tipo de dolencia física que queremos solucionar. Muchas veces no somos conscientes de que esa dolencia física merma en parte nuestro lado emocional, por lo que recibir un masaje sensitivo puede ayudarnos de manera muy eficaz a liberarnos de todo el estrés acumulado en nuestro día a día.